de alguna manera él sabía que tenía que zarpar. dejar atrás una vida corta en tiempo, larga en vivencia, una tierra en que había saboreado triunfos mayores de los que esperaba, donde había conocido el placer, el dolor, la gloria, la derrota, escalando las montañas más altas y descendido a los abismos más recónditos. esa vida que dejó atrás, le había ofrecido todo, salvo aquello que le faltaba. la certeza de encontrarlo le hizo emprender ese viaje en el que invirtió todo lo que tenía, llevando consigo todo lo que le quedaba, con la certeza de que ya había agotado aquella tierra donde nunca llovía suficiente, cuando acaso lloviznaba.
era el momento, el lugar. era perfecto. absorto de belleza subió abordo e izó las velas, confiando en que los vientos le llevarían al destino deseado.
¿cómo iba a saber náufrago que las corrientes no le iban a ser favorables y que su voluntad no era nada tan lejos de tierra firme? lo perdió todo, incluso su nombre. llegó a un árido islote donde apenas llovía, a costa de luchar contra la extenuación, contra las frías aguas que helaban su cuerpo y atenazaban su voluntad, presa de la línea azul oscura que nunca acaba, del invierno de la negra noche en el océano profundo. era una cala insípida, un retrato borroso de un desmayo que pudo ser, que le hizo morir mil veces cada segundo; un lugar donde el descanso no existe, donde el tiempo se diluye... y en el que el tiempo lo era todo.
ahora náufrago, lejos de la árida tierra, nace y muere con el sol, busca comida y refugio en las pequeñas rutinas, en la respiración y la cadencia del pulso, en la piel curtida y en la guerra abierta contra las horas, contra la diminuta isla, contra su propia suerte y a pesar del océano y el azul y negro, blanco y más negro, luto de un destino que ahora está más lejano que nunca, como la esperanza, un lujo impertinente en el archipiélago del desastre.
cuando se es náufrago, se sopesa la pérdida, en tierra y en mar. cada pérdida se colecciona como un pequeño tesoro y cada error se convierte en un amigo imaginario, una cuenta de un rosario de pequeñas agujas que se repite cada día, se clava en la piel y te acompaña cada segundo. la desposesión, dicen, libera. el naufragio, no obstante, resulta de hecho una prisión forzosa en régimen de aislamiento, donde uno es guarda, vigía, prisionero y alcaide. los cangrejos, no se prestan al juego: tienen ya bastante con la carga que llevan a cuestas.
es normal. otros zarparon con más suerte, se hicieron a la mar y les fue amable, dentro de lo que poseidón provee, con sus marejadas y sus corrientes circulares capaces de agotar las despensas, haciendo el viaje más largo. nunca es fácil, pero normalmente se llega, con más pena o más gloria, más o menos enteros. a fin de cuentas, si el viaje es un crecimiento, el destino es el punto de partida del siguiente periplo, una nueva aventura con su lucha, su aprendizaje y otra ración más de esas amargas aunque sanas curas de humildad de las que te proveen en este oficio de persona. algunas de estas, de todos modos, también deciden arriar sus velas de nuevo a sabiendas de otras latitudes, en sus variables infinitas, tanto de continentes, como de navegantes, náufragos y buena gente de tierra o litoral.
claro está, que uno nunca decide naufragar si cree firmemente en su destino. hay quien abandona el barco, pero normalmente es el barco el que le abandona a uno, cede ante la espuma y la sal o se desvanece bajo tus pies cuando menos te lo esperas. entonces, una noche cualquiera, la primavera te abandona y el invierno se instala en el agua fría primero y en la más seca y yerma de las rocas después. el náufrago se aferra a la roca volcánica, al peñasco flotante más despojado, solo para evitar entrar en las aguas a cuerpo descubierto, porque, como buen náufrago, vive más desnudo y desposeído que cualquier humano normal. ni nombre, ni ropa, ni piel, ni pelo, ni uñas; ni aliento, ni cordura. solo una ausencia que es la suma de todas las ausencias, el lamento y una espalda quebrada que duele más que sujetar.
en esta isla ni siquiera hay cocos. los cocos, por lo menos, son simpáticos. los cangrejos no, pero no se les puede culpar, porque cargan con mucho.
el náufrago come, bebe, respira y bombea sangre de muy pobre calidad a sus cansados órganos para que consigan comida, aireen sus pulmones y bombeen sangre a si mismos. es un ciclo poco simpático, no es como los cocos.
claro, que los cocos no bailan ni cantan. lo que si saben es navegar, o, al menos, salir a flote. pero flotar no es todo y el azul y el negro devoran todo. incluso el nombre.
al náufrago solo le queda morir cada segundo y arrastrar su peso hacia sus funciones cardiorrespiratorias. escuchar al sol, por si algún día le canta alguna canción bonita... o fea, pero que cante.
porque en este islote nunca llueve.
13.6.12
26.4.12
taking a wrong turn
it is part of a life experience, as i have encountered so far, to savor the many bitter and sweet endeavors that our journey provides. likewise, those experiences end up shaping us like the river stream shapes brutal rocks into rounded pebbles. however, is in the nature of living beings to react in random ways to events, adding the factor of unpredictability to the large amount temporary outcomes that in time overlap and add a sense of lack of continuity to our stories, given the limited hindsight that our memory can provide. some seek homogeneity in their living manners in an attempt to compensate for the whirlwind; a projection of security to avoid having to face with the inevitable encounter of many and varied events that escape control.
i found no security in life, and if there was any, it was either an illusion or a leading way to an unsatisfactory chain of events and circumstances. failure, yes, but always as a temporary condition. falling in despair is quite common amongst those who want to believe in fixed structures, in rigid and unmovable concepts of life and death, of love and hate, of joy and sadness, as dictated by standards that pretend to be centuries old, yet are mostly revised every second. thus, stating that we took a wrong turn is from the start admitting that there is actually a path to follow, a path to a definite success that is one and only end of things.
as far as my experience is concerned, you can actually walk outside the path, the guidelines that are set, for they are not but chalk lines painted in the ground, when it actually rains heavily these days. the ground outside the path is as irregular as inside, and nor better or worse, but complex and sometimes lonely. it is like this that i have learned, or say, guessed, that failure or victory are relative at best, when not simple delusional states of mind that put more chalk in the ground that says where we can't walk. and we stay in our quiet limits of our chalk paths, even when we can find ourselves in miserable places, in unease with our life expectancies, and therefore we don't dare to change, and if we change without telling, we rush to change back, and if it rained, as it is usual, we draw again our paths, or somebody else does it for us.
but the lines are never drawn exactly the same after the rain is over. and generations may pass before that change is noticeable, if that is conceived by the record of history. that leaves the stiff unmovable individuals walking unwillingly through an outdated and flawed system, changed with its many reconstructions, crowded with shocking contradictions, and lacking the benefit of walking freely through the fields of our lives, amongst the imperfections that reflect our own singularity. it is then when conflicts happen, call it faith philosophy or politics, and people throw their frustration and anger through each other, all of them believing themselves protected by their fortresses, painted with chalk on the ground.
for those who from their sure paths think low of me, who is outside their domains, i can feel but pity, for my value is proven and rely on those who truly an uninterestedly love me. maybe on the next shower, they run out of chalk and see themselves in the need to take a walk.
i found no security in life, and if there was any, it was either an illusion or a leading way to an unsatisfactory chain of events and circumstances. failure, yes, but always as a temporary condition. falling in despair is quite common amongst those who want to believe in fixed structures, in rigid and unmovable concepts of life and death, of love and hate, of joy and sadness, as dictated by standards that pretend to be centuries old, yet are mostly revised every second. thus, stating that we took a wrong turn is from the start admitting that there is actually a path to follow, a path to a definite success that is one and only end of things.
as far as my experience is concerned, you can actually walk outside the path, the guidelines that are set, for they are not but chalk lines painted in the ground, when it actually rains heavily these days. the ground outside the path is as irregular as inside, and nor better or worse, but complex and sometimes lonely. it is like this that i have learned, or say, guessed, that failure or victory are relative at best, when not simple delusional states of mind that put more chalk in the ground that says where we can't walk. and we stay in our quiet limits of our chalk paths, even when we can find ourselves in miserable places, in unease with our life expectancies, and therefore we don't dare to change, and if we change without telling, we rush to change back, and if it rained, as it is usual, we draw again our paths, or somebody else does it for us.
but the lines are never drawn exactly the same after the rain is over. and generations may pass before that change is noticeable, if that is conceived by the record of history. that leaves the stiff unmovable individuals walking unwillingly through an outdated and flawed system, changed with its many reconstructions, crowded with shocking contradictions, and lacking the benefit of walking freely through the fields of our lives, amongst the imperfections that reflect our own singularity. it is then when conflicts happen, call it faith philosophy or politics, and people throw their frustration and anger through each other, all of them believing themselves protected by their fortresses, painted with chalk on the ground.
for those who from their sure paths think low of me, who is outside their domains, i can feel but pity, for my value is proven and rely on those who truly an uninterestedly love me. maybe on the next shower, they run out of chalk and see themselves in the need to take a walk.
3.11.11
coming to terms
by the moment i start putting these words together, i'm realizing a series of things; one of them is the fact that this is a very personal text that expresses a specific and subjective piece of mind that is happening as i write. but, in spite of its briefness, there's more to this post, so be warned.
at this moment in my life, i'm raising the awareness of the fact that i've spent more than two months in a deep shock. i've experienced two very painful losses that combined caused the wreck responsible of these lousy lines you're reading. fortunately, your numbers are not high to say the least, and for that we must be thankful. to whom? honestly i don't have the slightest clue.
in hindsight i can recall awfully painful moments in my life, and my continuous determination for that grief to fade with time, or events of such nature to never happen again. said determination has been proved pointless over and over again, leaving yours truly exposed to the unmeasurable amount of pain that, one one hand, is moving me to leave this message, and, on the other, is causing for it to take a decent amount of effort to make a slight hint of sense.
my guess is that, maybe, our psychological innards have us equipped with fancy defense mechanisms that numb the hurt for a while, and help us survive within a minimum standard, according to those terms we call "common sense". that temporary numbness of the parts in pain can allow you to work your rational skills, but severely impair your emotional abilities, making you jump from place to place in a steep roller coaster that shakes your world, and sometimes the environment around you, in upward and downward spirals that barely touch states of hope, but surely sink you in depression for brief periods to lift you up again to that neurotic cheerful mood that makes you scared of yourself sometimes.
so, said state of shock is washing away, leaving a pain that has been proved to remain strong with time, and accumulating with each hit, never to depart. proof of this is the insomniac nights, the continuous state of anxiety and the feeling of "weight" that makes you perform any simple task way slower and with much more effort than usual.
by the time i got to realize what's the matter with me, nobody would like to listen to all this crap, and that's why i'm writing it down.
i'm afraid that shock is definitely wearing off, and it's leaving behind a person in pain, severely wounded so many times that he's plain scared he might not make it this time. anyway, life never struck that badly before, and one is never ready to take the punishment.
anyway, being used as i am to not being understood, no matter how many words i put in it, at very least,wish me luck. i might as well need it.
at this moment in my life, i'm raising the awareness of the fact that i've spent more than two months in a deep shock. i've experienced two very painful losses that combined caused the wreck responsible of these lousy lines you're reading. fortunately, your numbers are not high to say the least, and for that we must be thankful. to whom? honestly i don't have the slightest clue.
in hindsight i can recall awfully painful moments in my life, and my continuous determination for that grief to fade with time, or events of such nature to never happen again. said determination has been proved pointless over and over again, leaving yours truly exposed to the unmeasurable amount of pain that, one one hand, is moving me to leave this message, and, on the other, is causing for it to take a decent amount of effort to make a slight hint of sense.
my guess is that, maybe, our psychological innards have us equipped with fancy defense mechanisms that numb the hurt for a while, and help us survive within a minimum standard, according to those terms we call "common sense". that temporary numbness of the parts in pain can allow you to work your rational skills, but severely impair your emotional abilities, making you jump from place to place in a steep roller coaster that shakes your world, and sometimes the environment around you, in upward and downward spirals that barely touch states of hope, but surely sink you in depression for brief periods to lift you up again to that neurotic cheerful mood that makes you scared of yourself sometimes.
so, said state of shock is washing away, leaving a pain that has been proved to remain strong with time, and accumulating with each hit, never to depart. proof of this is the insomniac nights, the continuous state of anxiety and the feeling of "weight" that makes you perform any simple task way slower and with much more effort than usual.
by the time i got to realize what's the matter with me, nobody would like to listen to all this crap, and that's why i'm writing it down.
i'm afraid that shock is definitely wearing off, and it's leaving behind a person in pain, severely wounded so many times that he's plain scared he might not make it this time. anyway, life never struck that badly before, and one is never ready to take the punishment.
anyway, being used as i am to not being understood, no matter how many words i put in it, at very least,wish me luck. i might as well need it.
27.10.11
the day we wished everyone was a critic
most of the time we tend to complain when people who ignore what we do, criticize excessively our doings from said lack of background. that's when, defensively, we tend to sing the usual chorus, that already famous sentence: "everyone's a critic". we wish, however.
in this first world we inhabit, where almost everything can be recycled into entertainment, we are becoming less and less involved in reverse engineering any train of thought or manifestation of such. we watch things happen and nod to it, as the inevitable course of things. paradoxically, in this alleged society 2.0, where communications are supposed to be based on participation, life passes by as a show in which we are no longer involved, being reduced to a role of spectators.
it has come already. we have lost critic sense. no matter what you have to say, it doesn't matter much anymore. most of the intellectual streams flow downwards, and every argument is accepted or refused in terms of the authority that exposes it, not by arguing the reasoning itself. thus, matters are solved by deciding which authority dictates what to do with them, instead of discerning, analyzing and confronting the terms of conflict. rational thought is not encouraged. instead, citizens are expected to behave as consumers, but not just consumers of goods and services, but also of consumers of concepts, passively subjected to the downward stream of dogmas that enforce the idea of the goodness of power, the existence and need for better and worse people, the oligarchy and the peasantry, never allowed to oppose or even question the ideological support of said first class citizens.
the whole point of all this ideological cascade is getting out of our heads the need to question things, to own and encourage an analytic mindset that would allow us to improve as persons, not just in an economical or, for that matter, social plain. problems are solved by pointing out guilt, instead of searching for solutions, partly by cultural heritage, partly by the loss of that ability to discern, due to the lack or the cultural repression of the philosophical tools that help us unraveling the threads and order the complexity of our every conflicts in life.
rationalism is decreasing in numbers between our social layers, the common people, those some call peasants, more intentionally than it might have seen in a first place. in the new world order, multinational corporations are the new feudal kingdoms. their CEOs are the royalty, having politicians at their service. they control the world's resources and, through a complex system of subletting, have peasants back where they were at the good ole middle ages. of course, this system can barely sustain itself with a rational lower class. this would create an excessive discomfort in them that might as well ruin the whole organized scam of deregulated capitalism, the new feudal system.
in the world of shocking news in real time, reality shows where the behaviors of the mediocre are seen as a source of amusement, where the available culture is barely definable as entertainment, being a critic is considered as a questionable behavior. numbness is the rule, thought is the exception.
in this first world we inhabit, where almost everything can be recycled into entertainment, we are becoming less and less involved in reverse engineering any train of thought or manifestation of such. we watch things happen and nod to it, as the inevitable course of things. paradoxically, in this alleged society 2.0, where communications are supposed to be based on participation, life passes by as a show in which we are no longer involved, being reduced to a role of spectators.
it has come already. we have lost critic sense. no matter what you have to say, it doesn't matter much anymore. most of the intellectual streams flow downwards, and every argument is accepted or refused in terms of the authority that exposes it, not by arguing the reasoning itself. thus, matters are solved by deciding which authority dictates what to do with them, instead of discerning, analyzing and confronting the terms of conflict. rational thought is not encouraged. instead, citizens are expected to behave as consumers, but not just consumers of goods and services, but also of consumers of concepts, passively subjected to the downward stream of dogmas that enforce the idea of the goodness of power, the existence and need for better and worse people, the oligarchy and the peasantry, never allowed to oppose or even question the ideological support of said first class citizens.
the whole point of all this ideological cascade is getting out of our heads the need to question things, to own and encourage an analytic mindset that would allow us to improve as persons, not just in an economical or, for that matter, social plain. problems are solved by pointing out guilt, instead of searching for solutions, partly by cultural heritage, partly by the loss of that ability to discern, due to the lack or the cultural repression of the philosophical tools that help us unraveling the threads and order the complexity of our every conflicts in life.
rationalism is decreasing in numbers between our social layers, the common people, those some call peasants, more intentionally than it might have seen in a first place. in the new world order, multinational corporations are the new feudal kingdoms. their CEOs are the royalty, having politicians at their service. they control the world's resources and, through a complex system of subletting, have peasants back where they were at the good ole middle ages. of course, this system can barely sustain itself with a rational lower class. this would create an excessive discomfort in them that might as well ruin the whole organized scam of deregulated capitalism, the new feudal system.
in the world of shocking news in real time, reality shows where the behaviors of the mediocre are seen as a source of amusement, where the available culture is barely definable as entertainment, being a critic is considered as a questionable behavior. numbness is the rule, thought is the exception.
16.10.11
hay una máquina que hace eso
aunque ya hemos pasado con creces aquél año dos mil de la era cristiana (y ronalda), nos quejamos bastante de que no hay coches voladores ni teletransporte; la tecnología no ha aportado nuevos horizontes a la humanidad, sino que más bien nos encontramos en una espiral distópica donde la tecnología se usa para vigilar, para exprimir y para controlar al ser humano. ¡vaya gracia! aún así, no es eso lo que quería comentaros en este texto.
pese a que los avances tecnológicos no han ido muy en la dirección que nos apuntaban los optimistas, es innegable que la técnica ha avanzado en muchos campos. esto provoca de manera muy habitual en incontables conversaciones, que se produzca la frase que titula este texto: "hay una máquina que hace eso". artefactos que calculan, pican, muelen, amasan, procesan, predicen, organizan y facilitan todo tipo de menesteres, incluso sustituyen a sufridos trabajadores en tareas durísimas, cargadas de estrés, responsabilidades, riesgos y otras ingratitudes de las rutinas de las que son liberados.
ahora bien, si nos fijamos, cualquier industria está repleta de trabajadores cualificados que desarrollan labores irremplazables por cualquier algoritmo, que demandan una cierta adaptabilidad. normalmente sus sueldos, extras y demás gastos que demandan de la empresa suelen ser bajos. muchas veces, bajo la premisa de disminuir costes, se insiste en reemplazar especialistas, ya bien por prodigios tecnológicos o por artefactos varios equipados con personal no cualificado, pero más barato. se sabe que es algo crudo de concepto, pero matemáticamente fructífero para el último fin, que es la prosperidad del proyecto que se defiende. ¿o no?
ahora bien, si os habéis fijado, según se sube en la pirámide trófica de cualquier organización, menos frecuente es la sustitución de sus recursos humanos por tecnología. de hecho, cuanto menos productivo es el puesto, menos susceptible de ser reemplazado por un automatismo. esto resulta paradójico, porque estos puestos al final resultan los más automáticos y previsibles, solucionables con algoritmos y organizables sin pilotaje humano y sus consiguientes minutas, sensiblemente abundantes, cuyo único fin es sostener unos estilos de vida que, a fin de cuentas, son poco deseables para conseguir una sociedad más civilizada y avanzada.
efectivamente, la propuesta de este texto consiste en sustituir directivos por automatismos, probablemente programas informáticos. ahora voy a explicar las razones que he elegido para sustentarla.
ante todo, hay que valorar que una máquina va a ser más honesta. no se va a entregar a fantasías contraproductivas porque, bien programadas, pueden descartar conductas impropias, tan practicadas entre la clase dirigente: creerse dueños y señores, padres protectores, capitanes de barco, ganaderos de humanos, genios de la astucia o triunfadores del pelotazo rápido. estos comportamientos alejan a los sistemas de su productividad y correcto funcionamiento. derivan en terribles desconexiones entre quien se supone ha de organizar el trabajo y quien lo realiza; crean dinámicas ineficientes y desperdicios imperdonables en los recursos de los sistemas. efectivamente, una máquina no empleará activos por enchufe ni amiguismo, despedirá o bonificará con un estricto criterio de eficiencia y protección tanto de la actividad como de los empleados, a fin de cuentas, será un criterio salomónico reprogramable y dictaminable por una asamblea cooperativa rotatoria de trabajadores. ¡el jefe perfecto!
también es clave en el razonamiento la capacidad de respuesta. un sistema autómata puede dar empleo a más trabajadores en distintos turnos y puede responder a las situaciones que puedan surgir con una inmediatez que no permiten los desplazamientos de los directivos, ya sea en concepto de representación, descanso en sus hogares o consumo de cocaína o servicios de prostitución, por poner un ejemplo. al contrario, la dirección automática podrá guiar a todos los departamentos desde el mismo corazón del sistema informático o mecánico de la actividad a organizar.
la seguridad vial y el descenso del consumo de vuelos, sobre todo en clase business, podría ser otro gran argumento a favor. tanto conductores ebrios o alterados por sustancias indeterminadas abordo de vehículos de lujo a altas velocidades, como el enorme gasto de combustible de los vuelos comerciales en los que recorren el mundo de forma contínua y muchas veces supérflua, son, efectivamente, elementos a paliar para efectuar mejoras en las sociedades occidentales. este beneficio, incluso, huelga explicarlo.
plusvalías, sueldos y pensiones vitalicias son, no por últimos en mi exposición, menos importantes. el programa informático requerirá de unos gastos de mantenimiento ínfimos, comparados con las comisiones exhorbitadas y pensiones de jubilación de directores generales de entidades bancarias, las pensiones vitalicias y las lucrativas actividades "incompatibles" de la ya de por sí corrupta e ineficiente clase política, los intencionalmente lujosos aperos de trabajo de la diplomacia y otros muchos azares del dispendio que ahora mismo rehúsan asomar por este acatarrado consciente (¡gracias, industria del automovil y tabaquismo generalizado!).
al lado de estas ineficientes castas, la frialdad del autómata es casi un regalo para el conjunto de la sociedad, un avance en favor de la consecución de esa utopía tecnológica, para alejarnos de las advertencias de la distopía neomedievalista a la que parece que nos precipitamos sin freno. hay muchas formas de tomar decisiones, pero en estos días, quizá hay que pensar en aquellas que no nos supongan un lastre innecesario.
pese a que los avances tecnológicos no han ido muy en la dirección que nos apuntaban los optimistas, es innegable que la técnica ha avanzado en muchos campos. esto provoca de manera muy habitual en incontables conversaciones, que se produzca la frase que titula este texto: "hay una máquina que hace eso". artefactos que calculan, pican, muelen, amasan, procesan, predicen, organizan y facilitan todo tipo de menesteres, incluso sustituyen a sufridos trabajadores en tareas durísimas, cargadas de estrés, responsabilidades, riesgos y otras ingratitudes de las rutinas de las que son liberados.
ahora bien, si nos fijamos, cualquier industria está repleta de trabajadores cualificados que desarrollan labores irremplazables por cualquier algoritmo, que demandan una cierta adaptabilidad. normalmente sus sueldos, extras y demás gastos que demandan de la empresa suelen ser bajos. muchas veces, bajo la premisa de disminuir costes, se insiste en reemplazar especialistas, ya bien por prodigios tecnológicos o por artefactos varios equipados con personal no cualificado, pero más barato. se sabe que es algo crudo de concepto, pero matemáticamente fructífero para el último fin, que es la prosperidad del proyecto que se defiende. ¿o no?
ahora bien, si os habéis fijado, según se sube en la pirámide trófica de cualquier organización, menos frecuente es la sustitución de sus recursos humanos por tecnología. de hecho, cuanto menos productivo es el puesto, menos susceptible de ser reemplazado por un automatismo. esto resulta paradójico, porque estos puestos al final resultan los más automáticos y previsibles, solucionables con algoritmos y organizables sin pilotaje humano y sus consiguientes minutas, sensiblemente abundantes, cuyo único fin es sostener unos estilos de vida que, a fin de cuentas, son poco deseables para conseguir una sociedad más civilizada y avanzada.
efectivamente, la propuesta de este texto consiste en sustituir directivos por automatismos, probablemente programas informáticos. ahora voy a explicar las razones que he elegido para sustentarla.
ante todo, hay que valorar que una máquina va a ser más honesta. no se va a entregar a fantasías contraproductivas porque, bien programadas, pueden descartar conductas impropias, tan practicadas entre la clase dirigente: creerse dueños y señores, padres protectores, capitanes de barco, ganaderos de humanos, genios de la astucia o triunfadores del pelotazo rápido. estos comportamientos alejan a los sistemas de su productividad y correcto funcionamiento. derivan en terribles desconexiones entre quien se supone ha de organizar el trabajo y quien lo realiza; crean dinámicas ineficientes y desperdicios imperdonables en los recursos de los sistemas. efectivamente, una máquina no empleará activos por enchufe ni amiguismo, despedirá o bonificará con un estricto criterio de eficiencia y protección tanto de la actividad como de los empleados, a fin de cuentas, será un criterio salomónico reprogramable y dictaminable por una asamblea cooperativa rotatoria de trabajadores. ¡el jefe perfecto!
también es clave en el razonamiento la capacidad de respuesta. un sistema autómata puede dar empleo a más trabajadores en distintos turnos y puede responder a las situaciones que puedan surgir con una inmediatez que no permiten los desplazamientos de los directivos, ya sea en concepto de representación, descanso en sus hogares o consumo de cocaína o servicios de prostitución, por poner un ejemplo. al contrario, la dirección automática podrá guiar a todos los departamentos desde el mismo corazón del sistema informático o mecánico de la actividad a organizar.
la seguridad vial y el descenso del consumo de vuelos, sobre todo en clase business, podría ser otro gran argumento a favor. tanto conductores ebrios o alterados por sustancias indeterminadas abordo de vehículos de lujo a altas velocidades, como el enorme gasto de combustible de los vuelos comerciales en los que recorren el mundo de forma contínua y muchas veces supérflua, son, efectivamente, elementos a paliar para efectuar mejoras en las sociedades occidentales. este beneficio, incluso, huelga explicarlo.
plusvalías, sueldos y pensiones vitalicias son, no por últimos en mi exposición, menos importantes. el programa informático requerirá de unos gastos de mantenimiento ínfimos, comparados con las comisiones exhorbitadas y pensiones de jubilación de directores generales de entidades bancarias, las pensiones vitalicias y las lucrativas actividades "incompatibles" de la ya de por sí corrupta e ineficiente clase política, los intencionalmente lujosos aperos de trabajo de la diplomacia y otros muchos azares del dispendio que ahora mismo rehúsan asomar por este acatarrado consciente (¡gracias, industria del automovil y tabaquismo generalizado!).
al lado de estas ineficientes castas, la frialdad del autómata es casi un regalo para el conjunto de la sociedad, un avance en favor de la consecución de esa utopía tecnológica, para alejarnos de las advertencias de la distopía neomedievalista a la que parece que nos precipitamos sin freno. hay muchas formas de tomar decisiones, pero en estos días, quizá hay que pensar en aquellas que no nos supongan un lastre innecesario.
30.9.11
poema de las manzanas podridas, por león felipe
esto es un copiapega, así que no me atribuyo el texto. al contrario, todo el crédito de esta maravilla es del grandísimo león felipe, un poeta con más verdades que artificios literarios. con todo el respeto del mundo y suscribiendo a cada palabra, pego este texto que ya encontré por ahí un día que ya he olvidado y que conocí gracias a la ocurrencia de mi amigo el indio, cuando también incluyó esta esencia de verdad en una canción. gracias.
la manzana roja que me dieron a comer ayer tenía un gusano; la manzana blanca que se comieron mis padres tenía dos gusanos; y la manzana verde que se comió la pareja original, ya en la puerta falsa del paraíso, tenía tantos gusanos que todos pudimos heredar nuestra parte.
si hay una manzana sin gusanos en el mundo no está detrás de mí sino delante.
ahora bien. el hombre puede retractarse. todo hombre honrado puede retractarse y decir: yo no quiero la manzana roja. ayer canté sus excelencias porque creí que era la manzana del hombre. ahora he visto que tiene un gusano. no la quiero. iré a buscar otra manzana.
lo que no puede decir un hombre honrado es esto: la manzana roja tiene un gusano, no la quiero. tomaré otra vez la manzana blanca de mis padres, que aunque tenía dos gusanos, tenía también una historia, y de su pulpa podrida vivió todo mi clan.
esto es cobardía, astucia y ganas de seguir fumando sin levantarse de la mecedora.
desde la mecedora siguen hablando todavía ciertos sabios, de la libertad...
y dicen que la libertad es la voluntad de mecerse de izquierda a derecha, de ir en sordos y rítmicos vaivenes, de una manzana podrida a otra manzana podrida, porque más allá de este balanceo no hay más que el muro negro y espeso y si un hombre o un pueblo se levanta de pronto y va a estrellarse los sesos contra el muro negro y espeso, le gritan que es un loco o un violento.
pero no es ni loco ni violento. es un personaje que dice:
si no hay una manzana sin gusanos en el mundo... ¿para qué quiero yo los sesos?
creo que la última prueba, la Gran Prueba, se encuentra en el cerebro roto del hombre.
porque también está escrito: y el que pierda su cerebro lo encontrará.
la manzana roja que me dieron a comer ayer tenía un gusano; la manzana blanca que se comieron mis padres tenía dos gusanos; y la manzana verde que se comió la pareja original, ya en la puerta falsa del paraíso, tenía tantos gusanos que todos pudimos heredar nuestra parte.
si hay una manzana sin gusanos en el mundo no está detrás de mí sino delante.
ahora bien. el hombre puede retractarse. todo hombre honrado puede retractarse y decir: yo no quiero la manzana roja. ayer canté sus excelencias porque creí que era la manzana del hombre. ahora he visto que tiene un gusano. no la quiero. iré a buscar otra manzana.
lo que no puede decir un hombre honrado es esto: la manzana roja tiene un gusano, no la quiero. tomaré otra vez la manzana blanca de mis padres, que aunque tenía dos gusanos, tenía también una historia, y de su pulpa podrida vivió todo mi clan.
esto es cobardía, astucia y ganas de seguir fumando sin levantarse de la mecedora.
desde la mecedora siguen hablando todavía ciertos sabios, de la libertad...
y dicen que la libertad es la voluntad de mecerse de izquierda a derecha, de ir en sordos y rítmicos vaivenes, de una manzana podrida a otra manzana podrida, porque más allá de este balanceo no hay más que el muro negro y espeso y si un hombre o un pueblo se levanta de pronto y va a estrellarse los sesos contra el muro negro y espeso, le gritan que es un loco o un violento.
pero no es ni loco ni violento. es un personaje que dice:
si no hay una manzana sin gusanos en el mundo... ¿para qué quiero yo los sesos?
creo que la última prueba, la Gran Prueba, se encuentra en el cerebro roto del hombre.
porque también está escrito: y el que pierda su cerebro lo encontrará.
who said competition was progress?
again, my memory might be failing me, but here's reality to slap me back with the consequences of such statement. watching behaviors everyday, competition is set as the main dynamic for achievement. then achievements are poor, if they are ever reached at all. we are ever forced to compete with our equals to presumptually achieve the goals we set to ourselves, but such dynamic is not absent of negative forces. for a winner to exist, there must be losers, and situations of unequity are created. for those in favor to competition, that loss of balance is the goal itself, rendering useless whatever benefits created by the work invested in the task at hand. but the pleasure of winning is not made to last, so you need to compete again, either winning of losing next time. then, what do we get from competition?
when we focus on competing with others, we tend to get more concerned about deprecating our competitors, rather than improving our capacities. we pull down the bar, instead of jumping higher to better ourselves, tending to destroy rather than create. competition creates confrontation, which generates damage to all sides involved. yet we are still encouraged to compete, because it's the only way to get what we need.
or is it?
when we cooperate, we coordinate and join forces between a number of individuals to achieve objectives. it takes a process of thinking to organize the task in the most efficient way possible. in most occasions, the energy employed for this process is neglegible compred to the amount saved in the completion of the task itself. even when the organizing phase is more consuming than the completion of the work at hand, the learning acquired is a collateral reward itself.
however, we are constantly told the opposite: cooperation does not work in the long term.
but does it?
i'm not doing quite well lately, so i'll just drop this here. now it's up for you to complete this post with your own thoughts about this matter, which applies, by the way, to all posts in this blog. please, do.
when we focus on competing with others, we tend to get more concerned about deprecating our competitors, rather than improving our capacities. we pull down the bar, instead of jumping higher to better ourselves, tending to destroy rather than create. competition creates confrontation, which generates damage to all sides involved. yet we are still encouraged to compete, because it's the only way to get what we need.
or is it?
when we cooperate, we coordinate and join forces between a number of individuals to achieve objectives. it takes a process of thinking to organize the task in the most efficient way possible. in most occasions, the energy employed for this process is neglegible compred to the amount saved in the completion of the task itself. even when the organizing phase is more consuming than the completion of the work at hand, the learning acquired is a collateral reward itself.
however, we are constantly told the opposite: cooperation does not work in the long term.
but does it?
i'm not doing quite well lately, so i'll just drop this here. now it's up for you to complete this post with your own thoughts about this matter, which applies, by the way, to all posts in this blog. please, do.
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